Ya voté y, como siempre, lo hice a conciencia

Por el doctor Barbosa*.

Ayer me levanté con mucha alegría democrática y me acicalé, con mis mejores galas para ir a votasssss por nuestros prohombres y un par de mujeres que reconocen que son cuello y que nunca serán cabeza. La cabeza siempre seremos nosotros, los patricios conservadores.

Me enfundé en mi vestido azul humo, Gucci, por su puesto, mi camisa Charvet, mis zapatos Alden, mi infaltable Corayco y mi paraguas Vogue, y me fui con Jairito, mi conductor del Mercedes, hermano de Jorgito, el mozo que cuida los caballos de nuestro verdadero mesías. No el de Nazaret, hablo del verdadero, el del Ubérrimo, nuestro verdadero libertador. No el de Caracas, me refiero a nuestro chalán que toma tinto sentado sobre sus caballos, también como sus seguidores excelentemente domados. No me refiero tampoco al impostor que algunos dicen que es el colombiano más importante en la historia de la Patria, el de Aracataca, el mentiroso de las Bananeras, el bohemio calumniador. No, me refiero al hombre que salvó a nuestro país: Álvaro Uribe Vélez.

Naturalmente que lo primero que hice fue asegurarme de que nuestros estadistas se ajustaran al perfil requerido para representarnos en el Congreso y en la Presidencia (el perfil hace referencia a las competencias, habilidades, actitudes, experiencia y realizaciones o logros). Si la persona no cumple con lo anterior no puede ser elegida para un cargo. Mis seleccionados, quienes sí cumplen, y por los que en consecuencia voté son: 

Ayddé Lizarazo para la consulta presidencial, hace parte de la nuestra coalición del Equipo por Colombia. Ayddé es una mujer de origen humilde, hija de campesinos, ha recorrido el país, mirado a los ojos al pueblo, los ha escuchado, también es “todo oídos” y principalmente es una católica practicante que defiende el matrimonio heterosexual y rechaza las aberraciones promovidas por los libertinos y las libertinas de izquierda o de otras fuerzas del mal, de eso que llaman progresismo, que incluye la igualdad de derechos, libertad de expresión y otra tanda de desajustes sociales subversivos frente a lo que ha sido nuestra historia democrática, por algo somos la democracia más antigua del mundo. 

Para el Senado necesitamos una mano fuerte, una mano dura, una mujer de armas tomar, por eso voté por María Fernanda Cabal, mujer frentera que sin duda materializará todos sus proyectos: pondrá a estudiar a los “vagos”, y a los que no estudien los pondrá en cintura por medio de nuestros “jóvenes Cabal” todos estarán armados muy bien armados, y no es cierto lo que dicen algunos que en la cabeza no tienen arma alguna, son mentiras de la oposición. Con Mafe recuperaremos el campo para nosotros, no debemos considerar esos embelecos de la repartición de la tierra, en eso José Félix y nuestras autodefensas tienen toda la experiencia. Tampoco es cierto que desde Fedegan se está obligando a la gente a votar por nosotros, más mentiras del Castrochavismo. Soy 100% Cabal.

Para terminar a la Cámara voté por Rubén Andrés Alvarado Rojas, joven hijo de familia, bien educado, no tanto como mi sobrino el Fiscal, pero muy bien educado. Casado con una dama de nobles apellidos, tiene dos hijos y un perro pastor alemán, como debe ser una familia de bien. Es el más calumniado de todos, lo critican porque el papá violó a la hija de la muchacha de servicio, porque su hermano ayudó a crear las autodefensas, porque su primo tiene una finca en las afueras de Bogotá en donde se produce cocaína de excelente calidad y porque su esposa tiene 150 contratos firmados con el Estado. Todo es mentira, y si algo fuera cierto les recuerdo que en Colombia no existen los delitos de sangre. Ánimo, Rubencho, estoy contigo y nuestras casas políticas también. 

Todos unidos lograremos derrotar a Petro, al que desde el vientre de su madre creó el maldito M-19. Los dos nacieron el 19 de abril. 

No dejaremos expropiar nuestros derechos adquiridos por más de 212 años de historia republicana. Entiende lo siguiente, Petro: 

  1. El derecho a robar libremente es sólo nuestro. No a su democratización de la corrupción.
  2. La libertad para violar y abusar de los demás es un derecho adquirido por nosotros y soportado por la historia.
  3. Las armas son nuestro privilegio, tenemos que darles pistolas y demás arsenal a nuestros seguidores. ¡Sí a las autodefensas! 
  4. El narcotráfico es un cáncer que nos azota, claro por culpa de los campesinos cocaleros, de las mulas y de los carteles. Cuando es uno de los nuestros debe ser entendido como una “desgracia y dolorosa situación de familia’ que no se debe aprovechar para hacernos más daño a quienes servimos de manera transparente y desinteresada a nuestro pueblo. Unidos con EE. UU., quienes no consumen, nos salvaremos”. 
  5. No a la solución negociada del conflicto armado colombiano. No a entregarle el país a los terroristas, quienes se quedarán con el Congreso, la Presidencia, las entidades de control, las pensiones, los taxis y volverán homosexuales a nuestros niños y niñas: “nuestras máquinas de guerra”. Abajo Santos, la comunidad nacional e internacional y los otros que apoyan esta barbaridad. 

Un fraternal y solidario saludo a los nuestros. Pueblo colombiano voten por los que sí cumplen con el perfil para ser elegidos democráticamente y recuerden que en Colombia no existe el delito de sangre, claro, para nosotros.
Un abrazo de su amigo: el doctor Barbosa. Dialogamos pronto.

*El doctor Barbosa es un personaje ficticio ultraconservador creado por un colaborador de La Cigarra.

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